domingo, 8 de septiembre de 2013

¿POR QUÉ UN TALLER LLAMADO "VIVIR LOS CUENTOS"?


Es importante para mí que los niños y niñas con los que trabajo, puedan expresarse tal y como son.
Cuando diseñé mis talleres, me di cuenta de que lo fundamental era la expresión libre. Así, en cada uno de ellos. El cuento, en este caso, es una herramienta para fomentar dicha expresión. No se trata de un cuentacuentos. La idea es ofrecer una pequeña historia a los niños para que ellos puedan sentirla y vivirla, de ahí el nombre "Vivir los cuentos". La historia puede no tener final, está abierta a la dirección que ellos quieran darle. Los personajes, pensados de una manera, pueden tomar otro rumbo. Pueden identificarse con ellos (muchas veces son animales) y reconocer así sus emociones. Pueden no estar de acuerdo con ellos, incluso pueden no gustarles. Todo está bien. 
El taller se inicia con un ovillo mágico, que lo es porque puede convertirse en cualquier cosa. Con él nos saludamos y decimos algo que nos gusta mucho.



Ya es el momento de abrir la caja mágica y descubrir qué sale de ella. No suelo usar un cuento como tal, sino objetos que hablan de la historia que vamos a contar. 


Estamos un rato en el suelo descubriendo las sorpresas de la caja mágica y después pasamos a la acción. Entonces podemos meternos debajo de una manta y experimentar una metamorfosis, podemos volar como mariposas, ya transformados, nos convertimos en olas y rodamos por el suelo para experimentar "qué siente" una ola. Hacemos un viaje al fondo del mar para buscar misterios, los encontramos, sentimos el tacto de un alga, de una estrella de mar, etc. 

De esta forma, nos expresamos en movimiento. Un gesto, postura, movimiento que yo puedo proponer pero también puede hacerlo un niñ@. Alternamos actividades en movimiento con otras más calmadas en las que el niño puede expresarse a través de la pintura, de su cuerpo más tranquilo, ayudado por la música, las pompas de jabón, los susurros...

Para terminar, nos subimos a una alfombra mágica (por supuesto) que nos devuelve al "rincón o país de los cuentos" donde nos despedimos hasta la próxima aventura.



Es un taller semanal pensado para niños de 3 a 6 años. En cada taller vivimos una aventura diferente, normalmente en la naturaleza. Imaginamos que estamos en un bosque, en el mar, en la luna, etc. Y entre todos descubrimos el placer de expresarnos desde un cuerpo libre. 



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