sábado, 7 de junio de 2014

De mujer a mujer



De mujer a mujer




El trabajo que llevo a cabo con mujeres lo desarrollo en otro blog que me encantará que visites: www.laquecuidadelavida.blogspot.com.es



Hace más de tres años que sentí una fuerte necesidad de reconciliarme con mi cuerpo de mujer. Empezaron a caer en mis manos libros de mujeres para mujeres que me ayudaron a profundizar en mi naturaleza femenina. 
En este viaje han sido fundamentales varias mujeres que desde su sabiduría han sabido guiarme hacia mi interior, hacia mi parte más verdadera. No puedo dejar de nombrar a Lucía Muñoz y su Danza Oriental Holística, a Makiko Kitago ,Maribel Rodriguez Mardia y su diario poético Maralmadía y muchas más. Todas ellas mujeres con presencia poderosa y amorosa a la vez. Me siento muy agradecida por teneros en mi vida. 

Hay más mujeres, muchas de ellas con un gesto en apariencia insignificante han podido despertar algo importante en mí. A todas gracias, gracias, gracias. Otras son muy conocidas y seguidas en las redes sociales, creo que están haciendo un gran trabajo, el de llevar a las mujeres de vuelta a casa para poder descansar en nuestros cuerpos y no luchar hasta el agotamiento para encontrar nuestro lugar, sino abrir camino cultivando nuestro interior para que así se despliegue de manera natural lo que somos y podamos expresarlo en el mundo. Ojalá podamos sintonizar el ser con el hacer, acercarlo lo más posible.

En este camino de autodescubrimiento me encontré con María, ella también busca la autenticidad y también ha apostado por desarrollar su propio trabajo con todo el cariño y el cuidado del mundo. Y la profesionalidad. Juntas estamos dando forma a un trabajo para las mujeres, uniendo la fisioterapia y la psicología, nuestras disciplinas de base y sumando a ellas la experiencia personal con nuestro cuerpo y nuestra mente de mujer.

Me gustaría que nos dieras tu opinión:

 ¿Qué cosas echas en falta como mujer? ¿Qué es ser mujer para ti?,¿es algo diferente a ser hombre?, ¿Qué regalo te gustaría hacerte?, ¿sientes que necesitas dar expresión a tu interior y no sabes como?, ¿qué te gustaría saber de tu cuerpo?, ¿en qué te gustaría profundizar?

Estamos dando forma a este trabajo y nos encantaría hacerlo con la ayuda de vuestra particular sensibilidad, para que todo sume y podamos aportar algo que sirva a otras mujeres.

Gracias
Un abrazo

Próximamente, junto a María, de Conciencia-Espacio Terapéutico Integral

http://concienciamujer.es/

:-)





viernes, 6 de junio de 2014

La infancia en nuestro corazón



¿Qué recordamos de nuestra infancia? ¿Qué niño o niña fuimos? ¿A qué te gustaba jugar? ¿Qué cosas te enfadaban? y ¿cuáles te hacían reír?

Nos convertimos en adultos y olvidamos al niño que llevamos dentro, como si de alguna manera la persona adulta que somos se hubiese convertido en eso y estuviera separada de todo lo anterior ; de repente nos hacemos adultos y dejamos de ser niños.
Cuando hablo de niño interior me refiero a esa parte nuestra relacionada con las emociones y las necesidades. La parte que busca el placer, el gozo, el disfrute, el juego, la espontaneidad, la acción, etc. Esa parte más corporal, menos racional.
Para ser adultos sanos necesitamos integrar esa parte de niño. Y para conectar con nuestros hijos, también necesitamos estar en contacto con nuestra parte infantil.
El mundo de los niños tiene unas particularidades muy diferentes a las del mundo adulto. Para acceder a él hay que tener cierta sensibilidad y empatía. Además de un espacio para dejar que el niño, nuestro niño interior, se exprese. Sería como un baile: Tenemos que ser adultos para dar seguridad, sostén y confianza a nuestros hijos y a la vez ser niños abiertos a nuestra propia necesidad y a la necesidad de nuestros hijos. Abiertos al juego, a la espontaneidad, al disfrute, al momento presente. Ser maestros y alumnos de nuestros pequeños. Sin que haya una separación entre nuestro yo adulto y nuestro yo niño. Podemos conseguir que estas partes estén en relación, se conozcan, se respeten. Una buena comunicación entre nuestras partes favorece una buena comunicación con nuestros hijos. La armonía entre nuestras partes habla de una armonía psíquica necesaria para estar en el mundo.
¿Cómo conectar con el niño que llevamos dentro? Primero hay que tener en cuenta que está ahí, que lo que actualmente somos es resultado de toda nuestra trayectoria, con todos los condicionantes y experiencias vividas. Cuando reconocemos su presencia, nos toca escucharle, atender sus necesidades, qué cosas le faltaron, qué podemos hacer ahora para cubrir esas necesidades. Siento que en la medida en que podamos cubrir nuestras propias carencias, cuánto más capaces seamos de cuidar de nosotros mismos, más capacidad tendremos de cuidar y sostener a nuestros hijos.