Cuentos artesanales


Mi padre es un hombre con un mundo interior grande y rico. Siempre nos ha dedicado un tiempo especial a mi hermano y a mí para contarnos historias, inventar canciones, juegos; uno de mis favoritos consistía en crear un dibujo a partir de un garabato suyo y el inolvidable "monstruo de las galletas" que él encarnaba cuando llegaba cansado del trabajo.
 Muchas veces nos reunía en torno a él y nos recitaba poesía, muy emocionado. Pensábamos: "Jo, qué rollo, otra vez nos va a leer sus poesías aburridas". Dejábamos lo que estábamos haciendo y escuchábamos sin muchas ganas, a veces con cara de circunstancia. Pero él no dejó de plantar su semilla en nuestros corazones. 


Sólo bastantes años después pude apreciar lo bonito de aquellos encuentros, la sensibilidad de mi padre y su entusiasmo al querer compartir con su familia lo que brotaba de su corazón.



Ahora que la vida nos ha cambiado a todos, en especial éste último año, hemos encontrado la manera de compartir ilusiones, aún en la distancia. Y mi padre y yo hemos formado un equipo para inventar cuentos :-) que utilizo en mi trabajo con l@s niñ@s. 



Aquí, una muestra de las primeras creaciones; son cuentos desplegables para bebés. Cuentos "sin palabras" que dicen mucho a quién sabe leer más allá de ellas.



Espero que te gusten. 



Gracias padre.














Natalia
10/10/2013

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